MILENA

«La perra que te hemos asignado se llama Milena. Es pasttor alemán. Pesa 27KG. Nació el 13 de febrero de 2012″… Creo que nunca olvidaré ese momento. En el despacho del instructor -Pedro Márquez- y tras haber hecho ya algunos ejercicios con el arné, nos ha despejado la gran incógnita a mi compañera de grupo y a mí. Milena es, sencillamente preciosa. En palabras de su instructor: «es como mi novvia, y por eso le va a costtar desengancharse. Pero la fidelidad que ahora siente por mi, será tuya tras algunos meses duros».
Hoy ha sido un día cargado de emociones, sensaciones, vivencias… Cuando ha entrado por primera vez en la habitación, el primer paseo, el rato para que hiciese sus «cosas», las primeras veces que me ha hecho caso… Aunque no es oro todo lo que reluce: ahora viene por delante un proceso largo y duro de trabajo. Comandos, órdenes, invitacines, palabras, gestos, posiciones, conceptos…. Muucho que asimilar para los dos, y no siempre sale como uno espera. Y no, no es agridulce, la sensación es de juubiilo, de cambio, de brisa en la cara y de volar, como en el primer paseo, cuando ella solo seguía al instructor y a mi, ni caso.
Ahora ella ya duerme, y yo voy a intentar hacer lo mismo porque estoy rebentado y esto no ha hecho más que empezar. Faltan por aprender muchas cosas immportantes y Milena está ahí esperando. «no», «sienta», «recto», «avanza», «junto» o «quieta» son solo algunas palabras, pero la cosa va mucho más allá. Milena solo espera que yo quiera trabajar con ella, y yo lo estoy deseando. Sus nervios del princcipio, cuando se ha visto dejada por su instructor, se han ido calmando durante el día. Veremos que tatl mañana los dos. Por cierto, mucho frío en el parque esperando a que… Ya sabéis.
A mi compañera Aina le han asignado una cruce de labrador con flat-coat super bonita y dócil, Jarama se llama. Serán un gran equipo y, como les repetimos a nuestros peluditos, se llevarán «muuuy bien!!!» Porque no todo es corrección ni dureza, hay que felicitarles y decirles que lo están haciendo maravillosamente bien. Y Milena lo agradece como todo el mundo.
Y antes de cerrar el chiringuito, cerrar los ojos y confiar en que Milena me deje dormir, quiero dar las gracias a todos los que vía Facebook, whatsapp, sms, mail… habéis mostrado vuestro interés y me habéis apoyado, antes, ahora y siempre. Una vez más, gracias. Milena estará encantada de saludaros, porque eso sí, es una fiestas que no veas!

Y entre conceptos de línea recta, correas, collares arneses, pelos de perro, cascabeles, ordenes, preguntas, dudas y algún que otro miedo medio escondidillo, me despido que me caigo de sueño, y me había prometido ser breve…

Ah. Sobre todo… Gracias, Milena. No sé si sabré estar a tu altura y peerdóname si te riño y te rectifico, tú también sabrás rectificar muchas cosas mías con tu actitud.